Por Ing. Carlos Hernando Encizo
Superado el hito del túnel de La Línea con la doble calzada Cajamarca – Calarcá mejorará el nivel de servicio del corredor Bogotá – Buenaventura. Aunque todavía faltan dos tramos de doble calzada en dicho corredor: Ibagué – Cajamarca y Calarcá – La Paila, es claro que el mayor desafío del trayecto era viajar por el alto de La Línea. Siempre sometidos a la incertidumbre del clima, la inestabilidad de los taludes, a la velocidad de la tractomula de adelante y a las varadas y accidentes en plena curva. Era bien complicado tomar la decisión de viajar hacia Armenia, Cali, Pereira, etc y viceversa.
Pues bien, podemos decir que, el gobierno Duque por fin cumplió lo que todos los anteriores habían prometido. Hoy tenemos esa gran infraestructura al servicio de los colombianos. El túnel de La Línea en operación hace 14 meses y la doble calzada nueva de 30 kms entre Cajamarca y Calarcá desde el pasado 22 de noviembre. Este gran proyecto consta de 60 obras: 25 túneles (incluido el de La Línea), 31 viaductos y la vía a cielo abierto.
¿Ahora que viene? La respuesta inmediata sería: terminar la doble calzada Ibagué – Cajamarca y avanzar con Calarcá – La Paila. Pero, ¿Con eso quedamos al día con las necesidades de competitividad del país? La respuesta es NO.
El país viene desarrollando su infraestructura al ritmo que ha podido, pero no al que necesita para estar a tono con la competitividad que exigen la demanda de los mercados del mundo. Por La Línea transitan a diario de 6.000 a 7.000 vehículos en ambos sentidos. Al menos el 60% son vehículos de carga. Es decir, cerca de 4.000 vehículos son de carga. Carga que irá aumentando en la medida que el país va creciendo en su producción o en su demanda. Los mercados aumentan en la medida que aumenta la población mundial. Simultáneamente aumentará el tráfico de vehículos de pasajeros y livianos.
Mi punto es: la vía Ibagué – Armenia, el paso por La Línea en 10 años empezará a congestionarse de nuevo y por lo tanto volveremos a bajos niveles de servicio. El corredor en 15 años no dará a basto. No en vano ya se inició la construcción del tercer carril Bogotá – Girardot.
Necesitamos plantear y planear de inmediato soluciones para este problema que vemos venir y que impidan, nuevamente, que cuando llega la solución, ya sea insuficiente. Lo interesante es que hoy existen planteamientos de solución a este problema del futuro cercano, que además de mejorar el nivel de servicio del corredor Bogotá – Buenaventura, aportará y de qué manera, al progreso de Ibagué y el Tolima.
Les hablo de la FERROPISTA DE LA CORDILLERA CENTRAL. El proyecto de infraestructura más importante y ambicioso que se haya pensado en Colombia y que tiene como principal eje de desarrollo a Ibagué. Importante y ambicioso por su magnitud, por el reto ingenieril y por el impacto económico sin precedentes para el país, pero sobre todo para nuestra región tolimense.
La FERROPISTA DE LA CORDILLERA CENTRAL es un proyecto innovador. Un tren para transportar las tractomulas. Integra el modo férreo con el transporte terrestre de carga sin interferencias. Este proyecto optimiza el sistema logístico del país ya que dicha infraestructura transportará los vehículos de carga a través de un corredor férreo de 60 Km de longitud bajo la Cordillera Central. Conectará Ibagué con Armenia con dos túneles de base, uno de 44 Km y otro de 8 Km de longitud. Además de las dos centrales logísticas que deberán construirse en cada ciudad para hacer el embarque y desembarque de los camiones. Centrales logísticas de grandes proporciones que requerirán la creación de una zona franca desde donde se instalará e implementará la construcción de este megaproyecto y su posterior operación.
Este proyecto, por sus grandes dimensiones y costos – 2.800 millones de dólares – suena lejano y algo utópico. Vale precisar que ya cuenta con todos los estudios técnicos a nivel de factibilidad. Se cuenta además con el interés de diferentes inversionistas extranjeros y banca multilateral para su financiación. Actualmente se está haciendo una campaña regional para lograr la estructuración de una Alianza Público Privada – APP de iniciativa pública por parte del gobierno nacional. La opción de APP por iniciativa privada ha sido descartada, debido a que por el nivel de complejidad del proyecto (túnel de base de cordillera), se exigen montos de recursos muy altos para compartir el riesgo geológico durante la etapa de construcción. Recursos que serían reembolsados al inicio de la fase de operación del proyecto. Son cerca de 500 millones de dólares los que se necesitarían para esta opción, lo que se dificulta bastante en estos momentos de pandemia, solo poner los recursos mientras se construye el proyecto, así fueran reembolsados en unos años.
De manera articulada, los gremios de Tolima y Quindío en bloque y la ADT-PROTOLIMA, han suscrito oficios al gobierno nacional para que la FERROPISTA sea incluida en el CONPES ferroviario que actualmente formula el Ministerio de Transporte, como también se solicitó la estructuración de la APP de iniciativa pública.
El proyecto dinamizará la economía regional, volverá realidad la apuesta logística establecida hace tantos años, generará al menos 20.000 empleos directos durante su construcción y 2.000 empleos directos para la operación. El Tolima será el principal beneficiario de la inversión y toda esta dinámica económica de transporte intermodal, logística y turística. Imaginemos cómo aumentará el flujo de turistas en vehículos particulares y de pasajeros al saber que ya no habrá tractomulas transitando por el Alto de La Línea y en el impacto ambiental, más de 5.000 tractomulas pasarán apagadas cada día por la Cordillera Central.
¡Desde todo punto de vista este proyecto es un gana-gana!
Como lo dije al inicio, este es el proyecto que nos pone a soñar con más infraestructura para la competitividad del país, pero con el plus que Ibagué y el Tolima somos protagonistas. No podemos dejar perder más oportunidades de proyectos tan importantes que serán detonantes para el desarrollo regional. Más aún, cuando están a la mano recursos de la banca internacional e inversionistas extranjeros para financiarlos.
Después del túnel de La Línea viene la FERROPISTA DE LA CORDILLERA CENTRAL.
Carlos Hernando Enciso Pérez
Ingeniero Civil experto en proyectos estratégicos.