Por ADT ProTolima.
¿Necesitas un lugar de trabajo, de reunión o para que tu creatividad vuele? Te hablamos de un emprendimiento que le apuesta a las industrias creativas y culturales desde Ibagué.
Campus Naranja, un espacio laboral, creativo, deportivo y de esparcimiento, ubicado en la calle 12 con cra 3ª, en todo el centro de la ciudad, es la apuesta que llegó para revolucionar el concepto de trabajo en la capital musical, brindando a sus usuarios la posibilidad de trabajar y formarse en un solo sitio con todas las comodidades y sin los contratiempos que conlleva transportarse de un lugar a otro.
Albert Sabogal, el CEO de esta compañía, nos cuenta en esta entrega de la Carta del Tolima, cómo surgió este novedoso concepto de coworking y qué soluciones ofrecen al Tolima, a través de sus cuatro zonas de servicios:
ADN: Coworking, espacios comunes y oficinas.
DOPAMINA: Zona de auditorios y estudios creativos.
ENDORFINA: Restaurante y cafetería.
SEROTONINA: Centro de acondicionamiento físico y zona húmeda.
¿De dónde surge la idea y por qué escogieron ese nombre?
“Hace 5 años el BID decidió promover las industrias culturales y creativas como una alternativa para dinamizar las economías del cono sur. Años más adelante, Iván Duque, como senador y luego como presidente, implementó la ley de economía naranja, generando un espectro de oportunidades para el sector. Mis socios y yo decidimos que Ibagué por su ubicación y su configuración, podría ser una alternativa para desarrollar nuestro proyecto; un coworking que brinde infraestructura y herramientas idóneas a artistas, emprendedores tecnológicos y creativos.
En cuanto a la marca, somos el campus, el espacio ideal para que las industrias creativas, identificadas por el color naranja tengan el lugar ideal para llevar sus proyectos a buen término.”
¿Cómo pueden propiciar nuevos nichos económicos para el departamento desde aquí?
“Los artistas, creativos y emprendedores han sido la cenicienta de la economía no solo en la región, sino en el país, nosotros estamos ayudando a transformar ese imaginario y brindando infraestructura a un bajo costo para que estos emprendedores puedan hacer algo que antes era muy difícil, por ejemplo: Aquí hay una escuela de actuación, ellos no contaban con espacios para dar sus clases de actuación, expresión oral, locución, etc… y de repente aparecimos para ofrecerles la posibilidad de dar clases a más de 50 estudiantes sin tener que incurrir en gastos cuantiosos que hiciesen insostenible su emprendimiento.
¿Desde la esencia, qué es lo que tiene campus naranja para Ibagué y para el Tolima?
“Un emprendedor que lleva a cabo su idea requiere de capital, pero este muchas veces no está y por eso la mayoría emprende desde su casa, improvisando oficinas y espacios de trabajo, esto, desde el punto de vista de Campus Naranja, no es lo ideal; un emprendedor necesita de espacios idóneos que lo inspiren, lo inciten a la productividad, le generen conexiones y le brinden herramientas para potenciar su emprendimiento; ayudas que no solo mejoren su trabajo sino la imagen que proyecta a sus clientes. Estamos para hacer un relevo generacional, el Tolima tiene un espíritu emprendedor muy tradicional y creemos que se requiere innovación, emprendedores más arriesgados que traigan nuevos servicios y espacios a la ciudad; el Tolima también puede ser un clúster tecnológico y creativo si nos lo proponemos.”
Este campus requirió de una inversión de más de 1.800 millones de pesos, con una connotación especial y es que es un producto 100% pijao, teniendo en cuenta que tanto diseñadores, arquitectos como la mano de obra que participó en la construcción de este proyecto, pertenecen al departamento.
Actualmente Campus Naranja genera 14 puestos de trabajo directos entre cocineros, entrenadores, administrativos y creativos, de manera indirecta todos los que generan las empresas que están dentro del proyecto.
Conoce más en www.campusnaranja.com